martes, 28 de septiembre de 2010

PREMIADO DOCUMENTAL EVANGÉLICO CHILENO

El documental "¿Y Qué Impide?" que valora y preserva el patrimonio religioso/cultural de la fe evangélica pentecostal chilena, recibe el sello "Bicentenario" y se integra a las celebraciones de los 200 años de independencia de la República de Chile. La Comisión Bicentenario distinguió la obra audiovisual, de Corporación SENDAS, por enriquecer la memoria histórica de nuestra diversidad religiosa y por la calidad de la producción.

El documental ¿Y Qué Impide? Es un docu ficción que narra el inicio del un movimiento social religiosa, “El Movimiento Pentecostal” que se entrelaza con la presentación de la realidad social que vivía Chile Todos estos sucesos dejarían costumbres, términos, vestuario, música, etc. que con el tiempo pasarían a hacer costumbre pintoresca para la gentes seculares.

Los sucesos mencionados coinciden con hechos de una nación joven como la chilena la cual sufría de las luchas de clases sociales y filosóficas, estos cambios llegarían a la legislación (la separación de la Iglesia Católica con el Estado manifiesto en los cementerios laicos y la creación del registro civil) que favorecerían la nueva religión “evangélica” y nombrados despectivamente sus protagonista como canutos.

Todo lo ya mencionado se muestra desde una perspectiva humana que llevara al telespectador a sentirse envuelto una historia que esta en desarrollo.
Para representar esta historia se contara con testimonios que vivieron en la época, fotografía y diarios-revistas y representaciones, esto llevara los espetados a conocer una cultura poca conocida para la sociedad en general.
Este material será extraído de estudios que se han hecho por diferentes profesionales en distintas disciplinas que con mas de 20 años han recopilados el material disponible.

lunes, 2 de agosto de 2010

UNA MUJER QUE CRECIÓ EN UN HOGAR HOMOSEXUAL CASO REAL


Dawn Stefanowicz vive en Ontario, Canadá, con su esposo de toda la vida y sus dos hijos, a los que ha educado en casa.

Actualmente prepara su autobiografía y desarrolla un ministerio especial desde el sitio web (en inglés) www.dawnstefanowicz.com y brinda ayuda a otras personas, que como ella, crecieron a cargo de un padre homosexual y fueron expuestos a este estilo de vida.
Stefanowicz explica en el sitio web cómo en su infancia estuvo expuesta a intercambios de parejas gays, playas nudistas y la falta de afirmación en su feminidad, cómo le hirió el estilo de vida en el que creció, y ofrece ayuda, consejo e información para otras personas que han crecido heridas en un entorno de “familia” gay, un estilo de “familia” que ella no desea para nadie y que cree que las leyes no deberían apoyar.
En su relato, Stefanowicz explica que debido a una enfermedad grave de su madre debió quedar al cuidado de su padre homosexual cuando aún era una niña.
“Estuve expuesta a un alto riesgo de enfermedades de transmisión sexual debido al abuso sexual, a los comportamientos de alto riesgo de mi padre y a numerosas parejas”, relata.
“Incluso cuando mi padre estaba en lo que parecían relaciones monógamas, continuaba haciendo ‘cruising’ y buscando sexo anónimo.
Llegué a preocuparme profundamente, a amar y entender con compasión a mi padre. Compartía conmigo lo que lamentaba de la vida”.
Desgraciadamente, siendo niño unos adultos abusaron sexual y físicamente de él. Debido a esto, vivió con depresión, problemas de control, estallidos de rabia, tendencias suicidas y compulsión sexual. Intentaba satisfacer su necesidad por el afecto de su padre, por su afirmación y atención, con relaciones promiscuas y transitorias.
“Las (ex) parejas de mi padre, con los que traté y llegué a apreciar con sentimientos profundos, vieron sus vidas drásticamente acortadas por el SIDA y el suicidio”.
“Tristemente, mi padre murió de SIDA en 1991”, recuerda.
Según Stefanowicz, las “experiencias personales”, profesionales y sociales con mi padre no me enseñaron el respeto por la moralidad, la autoridad, el matrimonio o el amor paterno.
Me sentía temerosamente acallada porque mi padre no me permitía hablar de él, sus compañeros de casa, su estilo de vida y sus encuentros en esa subcultura. Mientras viví en casa, tuve que vivir según sus reglas”.
“Sí, amaba a mi padre. Pero me sentía abandonada y despreciada porque mi padre me dejaba a menudo para estar varios días con sus compañeros.
Sus parejas realmente no se interesaban por mí. Fui dañada por el maltrato doméstico homosexual, las tentativas sexuales con menores y la pérdida de parejas sexuales como si las personas fueran sólo cosas para usar.
Busqué consuelo, busqué el amor de mi padre en diversos novios a partir de los 12 años”, sostiene.
Stefanowicz recuerda que:
“Desde corta edad, se me expuso a charlas sexualmente explícitas, estilos de vida hedonistas, subculturas GLBT y lugares de vacaciones gay. El sexo me parecía gratuito cuando era niña.
Se me expuso a manifestaciones de sexualidad de todo tipo, incluyendo sexo en casas de baño, travestismo, sodomía, pornografía, nudismo gay, lesbianismo, bisexualidad, voyeurismo y exhibicionismo.
Se aludía al sadomasoquismo y se mostraban algunos aspectos. Las drogas y el alcohol a menudo contribuían a bajar las inhibiciones en las relaciones de mi padre”.
“Mi padre apreciaba el vestir unisex, los aspectos de género-neutro, y el intercambio de ropas cuando yo tenía 8 años.
Yo no veía el valor de las diferencias biológicamente complementarias entre hombre y mujer. Ni pensaba acerca del matrimonio. Hice votos de no tener nunca hijos, porque no crecí en un ambiente de hogar seguro, sacrificial, centrado en los niños”, señala.
LAS CONSECUENCIAS:
“Más de dos décadas de exposición directa a estas experiencias estresantes me causaron inseguridad, depresión, pensamientos suicidas, miedo, ansiedad, baja autoestima, insomnio y confusión sexual. Mi conciencia y mi inocencia fueron seriamente dañadas. Fui testigo de que todos los otros miembros de la familia también sufrían”, sostiene Stefanowicz.
Ella asegura que sólo después de haber tomado las decisiones más importantes de su vida, empezó a darse cuenta de cómo la había afectado crecer en ese ambiente.
“Mi sanación implicó mirar de frente la realidad, aceptar las consecuencias a largo plazo y ofrecer perdón.
¿Se pueden imaginar ser forzados a aceptar relaciones inestables y prácticas sexuales diversas desde corta edad, y cómo afectó a mi desarrollo?
Desgraciadamente, hasta que mi padre, sus parejas sexuales y mi madre murieron, no pude hablar públicamente de mis experiencias“, explica.
“Al final, los niños serán las víctimas reales y los perdedores del matrimonio legal del mismo sexo. ¿Qué esperanza puedo ofrecer a niños inocentes sin voz?
Gobiernos y jueces deben defender el matrimonio entre hombre y mujer y excluir todos los otros, por el bien de nuestros niños”, concluye.

TOMADO DE :
http://www.boomker.com/tag/dawn-stefanowicz/

viernes, 30 de julio de 2010

LLAMADO A LA IGLESIA CHILENA


Este es un llamado a los escuadrones del ejército de
Jehová, presentes en el territorio nacional, a fin de
conformar el frente amplio de contención que jamás se imagino el mismísimo infierno.
El llamado es a organizarse ahora…!!!!!!

No..!! al pacto de unión civil.
No..!! a la degradación moral de nuestro Chile.
No..!! al matrimonio homosexual o alternativo.
Si..!! al modelo de Dios establecido en la Biblia.
Si..!! a la vida.
Si..!! a la educación con valores.
Si..!! al engrandecimiento de la nación.
Si..!! a un parlamento con temor de Dios.

UNIECH
Unión Nacional de Iglesias Evangélicas Chilenas

LEGALIZAR EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL IMPLICARA MULTAS Y CÁRCEL



Legalizar el matrimonio homosexual implicará a medio plazo multas y penas de cárcel para quien critique la actividad homosexual
En Suecia, donde hay uniones gay desde 1995 con adopción de niños desde 2002, se decretó pena de cárcel para un pastor pentecostal que básicamente se limitaba a predicar las palabras de San Pablo sobre la homosexualidad. Otro país donde criticar la homosexualidad ha significado multas y juicios es Canadá. El grado de respetabilidad de la relación gay (no ya de la persona, que obviamente es merecedora de respeto simplemente por ser persona) será extremo y su crítica punible. La libertad de expresión se verá recortada y probablemente también la libertad religiosa.

EL OBJETIVO DEL MOVIMIENTO GAY ES DESTRUIR EL MATRIMONIO



En realidad, pocos homosexuales se casan; el objetivo del movimiento gay es destruir el matrimonio heterosexual
Lo han reconocido muchas veces los líderes homosexuales en España y en el resto del mundo. En realidad muy pocos de ellos quieren “casarse”. Pero el movimiento del homosexualismo político se vuelca en la exigencia del matrimonio para cambiar la sociedad y eliminar una institución (el matrimonio monógamo y de por vida) en la que no creen.
“Luchar por el matrimonio del mismo sexo y sus beneficios y entonces, una vez garantizado, redefinir la institución del matrimonio completamente, pedir el derecho de casarse no como una forma de adherirse a los códigos morales de la sociedad sino de desbancar un mito y alterar radicalmente una institución arcaica. [...] La acción más subversiva que pueden emprender los gays y lesbianas [...] es transformar por completo la noción de familia” [Michael Signorile, activista homosexual y escritor, citado en Crisis Magazine, 8 de enero de 2004]
El activismo homosexual no quiere formar “familias como las demás”. Más bien, quiere llegar a que todas las familias sean como las suyas, para lo cual la clave es desmontar LO QUE ELLOS LLAMAN conceptos arcaicos y caducos como fidelidad, monogamia, compromiso, fecundidad, paternidad/maternidad, etc...

SOLO UN HOMBRE CON UNA MUJER GENERAN HIJOS Y LOS CRIAN DE FORMA IDÓNEA



El matrimonio es un status especial que la sociedad reconoce a la unión comprometida entre un hombre y una mujer por una razón: porque su relación corporal es la única capaz de generar nuevos miembros de la especie humana y porque su relación interpersonal es la idónea para criarlos, protegerlos y educarlos. Este servicio es tan importante y benéfico para la sociedad que merece protección legal. Por el contrario, ningún acto corporal entre homosexuales puede generar nuevos seres humanos, y tampoco dos personas del mismo sexo son idóneas para la cría y educación de los niños, que carecerían de referente paterno/masculino (si son dos lesbianas) o materno/femenino (si son dos homosexuales).

EL MATRIMONIO

El matrimonio es una institución dispuesta por Dios, no por el hombre, desde los albores de la humanidad, para establecer con Él, La Familia.

1.- Dios crea la especie humana: Hombre y mujer para conformar la célula base de la sociedad, La Familia: Las Sagradas Escrituras establecen desde el principio de la creación dos géneros para la especie humana: Hombre y mujer. Desde la perspectiva humana no existe una tercera opción, se es hombre, o mujer, porque en estos dos seres se encuentran las bases para la conformación de la familia humana. Sólo dos personas, Adán y Eva tienen en sus manos la responsabilidad de la conformación de la familia humana, dando forma a nuevas generaciones, mediante la procreación, que en forma natural obliga a ambos a unirse sexualmente en un acto de amor en que el varón entrega la célula masculina (espermio) que fertilizará la semilla femenina (óvulo) que dará origen al nuevo ser, comenzando de este modo la perpetuación de la especie.
¿Cómo describe la Biblia la creación de la especie humana y sus dos géneros? Leamos los textos respectivos:

Génesis 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Génesis 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; VARÓN y HEMBRA los creó.
Génesis 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

La naturaleza del matrimonio.

 Ordenado por Dios.
 Propósitos del Matrimonio: Dios tuvo varios propósitos al establecer el matrimonio, todos fueron para contribuir al bienestar de la pareja humana. Probablemente el propósito básico haya sido el del compañerismo. Dios hizo al ser humano, un ser gregario, con deseos y necesidades de ser compartidas con sus semejantes. La esposa o el esposo es la persona con la cual uno puede tener mayor oportunidad de comunicarse, y en esta relación la comunicación llega a un nivel más íntimo y profundo. La reproducción es otro de los propósitos del matrimonio. La perpetuación de la especie estuvo en la mente de Dios, razón por la cual creó a la especie humana con impulso sexual permanente. La expresión legítima del impulso sexual es otro de los propósitos del matrimonio, destinado, por una parte a la preservación de la especie, y por otra como un medio de expresión del amor puro entre dos personas a quienes Dios ha unido como esposo y esposa.


Los cristianos no podemos estar de acuerdo con la legalización del pecado y la execración que significan las corrupciones y perversiones sexuales, que pretenden pasar inadvertidas entre un conjunto de discriminaciones alienantes que se practican como la xenofobia, la discriminación de géneros en las fuentes laborales y otras, como la altamente pecaminosa discriminación social e injusticia económica, las cuales sí merecen un debate que las corrija y las elimine de la sociedad.