viernes, 30 de julio de 2010

LLAMADO A LA IGLESIA CHILENA


Este es un llamado a los escuadrones del ejército de
Jehová, presentes en el territorio nacional, a fin de
conformar el frente amplio de contención que jamás se imagino el mismísimo infierno.
El llamado es a organizarse ahora…!!!!!!

No..!! al pacto de unión civil.
No..!! a la degradación moral de nuestro Chile.
No..!! al matrimonio homosexual o alternativo.
Si..!! al modelo de Dios establecido en la Biblia.
Si..!! a la vida.
Si..!! a la educación con valores.
Si..!! al engrandecimiento de la nación.
Si..!! a un parlamento con temor de Dios.

UNIECH
Unión Nacional de Iglesias Evangélicas Chilenas

LEGALIZAR EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL IMPLICARA MULTAS Y CÁRCEL



Legalizar el matrimonio homosexual implicará a medio plazo multas y penas de cárcel para quien critique la actividad homosexual
En Suecia, donde hay uniones gay desde 1995 con adopción de niños desde 2002, se decretó pena de cárcel para un pastor pentecostal que básicamente se limitaba a predicar las palabras de San Pablo sobre la homosexualidad. Otro país donde criticar la homosexualidad ha significado multas y juicios es Canadá. El grado de respetabilidad de la relación gay (no ya de la persona, que obviamente es merecedora de respeto simplemente por ser persona) será extremo y su crítica punible. La libertad de expresión se verá recortada y probablemente también la libertad religiosa.

EL OBJETIVO DEL MOVIMIENTO GAY ES DESTRUIR EL MATRIMONIO



En realidad, pocos homosexuales se casan; el objetivo del movimiento gay es destruir el matrimonio heterosexual
Lo han reconocido muchas veces los líderes homosexuales en España y en el resto del mundo. En realidad muy pocos de ellos quieren “casarse”. Pero el movimiento del homosexualismo político se vuelca en la exigencia del matrimonio para cambiar la sociedad y eliminar una institución (el matrimonio monógamo y de por vida) en la que no creen.
“Luchar por el matrimonio del mismo sexo y sus beneficios y entonces, una vez garantizado, redefinir la institución del matrimonio completamente, pedir el derecho de casarse no como una forma de adherirse a los códigos morales de la sociedad sino de desbancar un mito y alterar radicalmente una institución arcaica. [...] La acción más subversiva que pueden emprender los gays y lesbianas [...] es transformar por completo la noción de familia” [Michael Signorile, activista homosexual y escritor, citado en Crisis Magazine, 8 de enero de 2004]
El activismo homosexual no quiere formar “familias como las demás”. Más bien, quiere llegar a que todas las familias sean como las suyas, para lo cual la clave es desmontar LO QUE ELLOS LLAMAN conceptos arcaicos y caducos como fidelidad, monogamia, compromiso, fecundidad, paternidad/maternidad, etc...

SOLO UN HOMBRE CON UNA MUJER GENERAN HIJOS Y LOS CRIAN DE FORMA IDÓNEA



El matrimonio es un status especial que la sociedad reconoce a la unión comprometida entre un hombre y una mujer por una razón: porque su relación corporal es la única capaz de generar nuevos miembros de la especie humana y porque su relación interpersonal es la idónea para criarlos, protegerlos y educarlos. Este servicio es tan importante y benéfico para la sociedad que merece protección legal. Por el contrario, ningún acto corporal entre homosexuales puede generar nuevos seres humanos, y tampoco dos personas del mismo sexo son idóneas para la cría y educación de los niños, que carecerían de referente paterno/masculino (si son dos lesbianas) o materno/femenino (si son dos homosexuales).

EL MATRIMONIO

El matrimonio es una institución dispuesta por Dios, no por el hombre, desde los albores de la humanidad, para establecer con Él, La Familia.

1.- Dios crea la especie humana: Hombre y mujer para conformar la célula base de la sociedad, La Familia: Las Sagradas Escrituras establecen desde el principio de la creación dos géneros para la especie humana: Hombre y mujer. Desde la perspectiva humana no existe una tercera opción, se es hombre, o mujer, porque en estos dos seres se encuentran las bases para la conformación de la familia humana. Sólo dos personas, Adán y Eva tienen en sus manos la responsabilidad de la conformación de la familia humana, dando forma a nuevas generaciones, mediante la procreación, que en forma natural obliga a ambos a unirse sexualmente en un acto de amor en que el varón entrega la célula masculina (espermio) que fertilizará la semilla femenina (óvulo) que dará origen al nuevo ser, comenzando de este modo la perpetuación de la especie.
¿Cómo describe la Biblia la creación de la especie humana y sus dos géneros? Leamos los textos respectivos:

Génesis 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Génesis 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; VARÓN y HEMBRA los creó.
Génesis 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

La naturaleza del matrimonio.

 Ordenado por Dios.
 Propósitos del Matrimonio: Dios tuvo varios propósitos al establecer el matrimonio, todos fueron para contribuir al bienestar de la pareja humana. Probablemente el propósito básico haya sido el del compañerismo. Dios hizo al ser humano, un ser gregario, con deseos y necesidades de ser compartidas con sus semejantes. La esposa o el esposo es la persona con la cual uno puede tener mayor oportunidad de comunicarse, y en esta relación la comunicación llega a un nivel más íntimo y profundo. La reproducción es otro de los propósitos del matrimonio. La perpetuación de la especie estuvo en la mente de Dios, razón por la cual creó a la especie humana con impulso sexual permanente. La expresión legítima del impulso sexual es otro de los propósitos del matrimonio, destinado, por una parte a la preservación de la especie, y por otra como un medio de expresión del amor puro entre dos personas a quienes Dios ha unido como esposo y esposa.


Los cristianos no podemos estar de acuerdo con la legalización del pecado y la execración que significan las corrupciones y perversiones sexuales, que pretenden pasar inadvertidas entre un conjunto de discriminaciones alienantes que se practican como la xenofobia, la discriminación de géneros en las fuentes laborales y otras, como la altamente pecaminosa discriminación social e injusticia económica, las cuales sí merecen un debate que las corrija y las elimine de la sociedad.